25/01/2019

Móstoles promueve una estrategia firme por el Derecho a la Vivienda y los derechos de las personas sin hogar (Entrevista con el Teniente de Alcalde, Gabriel Ortega)

Móstoles (205.614 habitantes) es un buen ejemplo de la capacidad de iniciativa del mundo municipal para llevar a cabo estrategias de vivienda ambiciosas, innovadoras y sensibles con el derecho a la vivienda. Como muchos otros municipios de su entorno, esta ciudad de mayoría social trabajadora ubicada en el cinturón sur de Madrid sufrió con dureza los efectos de la crisis económica iniciada en 2008 y que aún hoy perdura.

Frente a una situación de emergencia habitacional sin precedentes, la crisis de los desahucios y el alza del número de personas sin hogar, Móstoles se puso manos a la obra con el objetivo de revertir la situación y proteger el derecho a la vivienda. Hoy en día, el conjunto de acciones llevadas a cabo por el municipio es consolidado y diverso: apoyo a familias en riesgo de ser desahuciadas, promoción de la vivienda social, defensa de los derechos de las personas sin hogar…

A efectos de saber más sobre las iniciativas de Móstoles en estos ámbitos, nuestro Secretariado ha entrevistado el Teniente de Alcalde de Móstoles, Gabriel Ortega. Esta pieza incluye información de contexto sobre la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar ratificada por Móstoles en 2018 y que promueve la organización europea FEANTSA.


P1: Háblenos del contexto local de Móstoles ¿A qué situación hace frente en términos de inclusión social, vivienda y sinhogarismo?

Móstoles es una ciudad del cinturón sur de Madrid de mayoría social trabajadora. La renta per cápita media de Móstoles está en los 19.000 euros, mientras que la de Madrid se ubica en los 30.000 euros, algo que da una buena idea de cuál es la configuración mayoritaria de nuestra población. Además, con la crisis económica hemos visto crecer de manera importante la desigualdad. Los servicios sociales municipales pasaron de tener 8.000 usuarios antes de la crisis a tener 25.000 personas en 2017.

La crisis ha afectado pues con especial fuerza los sectores más débiles y vulnerables de la poblaciónDentro de los colectivos vulnerables, quien está en una situación de exclusión social especialmente marcada es el colectivo de las personas sin hogar. Por esto vimos la necesidad de articular respuestas concretas para este perfil de la población.

P2: ¿Cuáles han sido las bases de su estrategia para dar respuesta al fenómeno del sinhogarismo?

Móstoles cuenta con dispositivos operando en esta temática desde inicios del año 2000. En aquellos años se puso en marcha un centro de día, con servicios de lavandería, higiene personal o alimentación para las personas en situación de calle. También se puso en marcha una campaña de frío, donde se habilitaba un espacio dormitorio donde dormir en situaciones de frio extremo, y un restaurante municipal para que aquellas personas que tenían dificultad para alimentarse pudieran tener una alternativa social.



Lo que hemos hecho en los últimos años ha sido, por un lado, ampliar y reforzar estos dispositivos, intentando completar el circuito de intervención socio-comunitaria. Donde teníamos solo un centro de día, disponemos actualmente un centro de emergencia nocturna (en funcionamiento desde 2016) que ha atendido ya a noventa personas. Está iniciativa permite atender a la gente de la calle, introduciéndola en el circuito de servicios sociales y completar el servicio que daba el centro de día.

Este espacio dispone hoy de 30 plazas y cubre una necesidad real que existe en nuestro municipio y por lo general en la zona sur del Madrid metropolitano (donde sólo existen dos servicios parecidos, incluido el que ofrece Móstoles).

[ Visitar la página web de la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar ]

Además de esta iniciativa hemos puesto en marcha otras medidas, como el programa Habitat Housing First, que ha permitido que 10 personas que llevaban un tiempo largo en la calle vivan en pisos en situación de semitutela.

Esto tiene un gran impacto para la normalización de la vida. Estas 10 personas continúan hoy al 100% y con muy buenos resultados en términos de inclusión, ya que dado que tienen cubierta esta necesidad fundamental se puede pasar a trabajar otros aspectos necesarios para la normalización de sus vidas. Estos elementos, sumados a los que ya teníamos y que continúan, han generado una alternativa para muchas de las personas sin hogar que teníamos en el municipio. 

P3: ¿De qué visión política partía el municipio de Móstoles en relación al derecho a la vivienda?

Nosotros creemos que la vivienda y el desempleo son los dos grandes problemas de nuestra sociedad. Esto situación se ha acrecentado en los últimos tiempos con la situación de la burbuja del alquiler y la crisis económica, que dejó en nuestro país a muchísimas personas en situación de exclusión residencial. Esto lo comprobamos todos los días como administración pública.

Es por esto que en Móstoles pusimos en marcha dispositivos como una Oficina por el Derecho a la Vivienda, que dispone de un servicio de mediación jurídica con el que hemos conseguido muy buenos resultados respeto a la paralización de desahucios. Actualmente en Móstoles estamos en una cifra de ejecución del 4% de desahucios sobre los inicialmente programados.

Por medio del Instituto Municipal del Suelo disponemos también de un parque público de 600 viviendas, y hemos conseguido multiplicar las viviendas sociales, con medidas específicas para ofrecer vivienda asequible a colectivos vulnerables. Dentro de este grupo disponemos de un grupo de viviendas de emergencia, que se ha ampliado de 40 a 137 desde 2015. El municipio ha dado alternativas habitacionales.


Momentos de constitución de la Oficina por el Derecho a la Vivienda (2015) y la Mesa de la Inclusión (2017)


Estas iniciativas también nos han llevado a realizar esfuerzos para disponer de datos que nos permitan tener información sobre la población en situación de exclusión residencial. Desde 2015, hemos trabajado en indicadores sobre aquellos colectivos más afectados por la exclusión residencial, donde destaca el colectivo de familias monomarentales (madres con menores a cargo sin pareja).

Esto nos permite dar respuestas más ajustadas, pero quedan muchos otros pasos por dar, aunque por desgracia la situación financiera y algunas leyes nacionales han restringido la capacidad operativa de los ayuntamientos.

P4: ¿Qué papel juega la cooperación con las entidades del tercer sector del municipio en este ámbito?

Para nosotros este es un aspecto estratégico de las políticas de atención a las personas sin hogar como a las personas en situación de exclusión residencial en términos no tan dramáticos, pero también graves.

En Móstoles pusimos en marcha el mecanismo “Mesa de la Inclusión”, que reúne los servicios sociales municipales y las entidades del tercer sector que trabajan en nuestro municipio en este ámbito. Juntas, se trabaja tanto en un diagnóstico de la situación social del municipio como en un pronóstico, que esclarezca cuáles son los pasos necesarios para poder afrontar los problemas de nuestra ciudad.

El vínculo entre la Oficina del Derecho a la Vivienda y servicios sociales también es importante en este sentido, dado que no sólo reafirma el valor social de la vivienda en sí mismo (y no como un valor especulativo o para la rentabilidad financiera), pero también nos permite trabajar conjuntamente con los profesionales de la Oficina (jurídicos y una trabajadora social), el grupo de trabajo de servicios sociales y algunos colectivos de la sociedad civil. Esto ofrece un mecanismos estable y compartido donde trabajar con las entidades sociales que atienden el colectivo de las personas sin hogar en nuestro municipio

P5: ¿Qué funciones concretas tiene la Oficina del Derecho a la Vivienda?

Las funciones de esta Oficina son fundamentalmente dos. La primera es de conexión con los servicios sociales, lo que nos permite derivar sus usuarios a aquellos servicios que necesitan. En este sentido, disponemos de una política de ayudas económicas de emergencia que nos permite tratar preventivamente los desahucios, ayudando las familias para que afronten sus pagos y evitar así que pierdan su hogar. Es por esto que la Oficina cuenta con una trabajadora social encargada de enlazar la Oficina con servicios sociales.

La segunda función de la Oficina es la relacionada con los servicios jurídicos, estableciendo contacto y mediación con la decana de los juzgados de Móstoles, la policía, las entidades inmobiliarias o los fondos de inversión con presencia en el municipio. El objetivo aquí es que no se produzcan desahucios o alcanzar acuerdos que liberen de deudas a las personas víctimas de la especulación financiero, como acuerdos de moratoria, daciones en pago o condonaciones de deuda.

P6: La Carta de Derechos de las Personas sin Hogar pretende trabajar los derechos humanos de las personas sin hogar no sólo desde el ámbito del derecho a la vivienda, sino que también en relación a la garantía de unas condiciones básicas que aseguren una vida digna a las personas en situación de calle. ¿Qué seguimiento ha dado Móstoles a este componente del texto?

A nosotros nos gustó mucho la propuesta de la Carta porqué entendíamos que se ubicaba en la línea de acción que veníamos desarrollando, esto es, líneas de trabajo efectivas. Nosotros intentamos lograr que las personas que viven en situación sinhogarismo no sientan el desamparo; y que tienen todo el apoyo de la administración local. Por esto tenemos equipos de calle que nos permiten dar seguimiento a su situación y trabajar de forma flexible para regularizar su situación a nivel sanitario y de acceso a servicios sociales, por ejemplo.

La regularización de su situación del padrón (*registro administrativo municipal español que permite acceder a los derechos económicos y sociales ofrecidos por la administración pública) muchas veces es el primer paso para atajar la desestructuración, y permitir que cualquier persona tenga acceso a todos sus derechos fundamentales como lo que son, ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.

La utilidad que nos da el centro de día y los equipos de calle en este sentido es muy grande, apoyando en la labor de registro domiciliario de las personas sin hogar o que estas puedan integrarse en el circuito de intervención social comunitaria.

Entre otras iniciativas también existe una mesa de inserción socio-laboral (para velar por el acceso al empleo). Trabajando por etapas, el objetivo final, me reafirmo, es lograr que estas personas puedan acceder a una vida normalizada.


Sobre FEANTSA y la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar

La realización de esta entrevista fue facilitada por FEANTSA: una federación de organizaciones nacionales que trabajan por acabar con el fenómeno de sinhogarismo en Europa. FEANTSA fue establecida en 1989 y aglutina, en el momento actual, cerca de 130 organizaciones de 30 países distintos. FEANTSA y nuestra Comisión han trabajado conjuntamente en el pasado: en 2016, organizando y promoviendo un conjunto de recomendaciones sobre los derechos de las personas sin hogar en la Nueva Agenda Urbana; y en 2017, llevando el sinhogarismo en el Encuentro de municipios y regiones por el derecho a la vivienda organizado por la Comisión y CGLU.

[ Visitar la página web de la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar ]

María José Aldanas, representante de FEANTSA, destaca como la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar ofrece un marco para que los municipios protejan los derechos de las personas sin hogar. En otras palabras, se trata de garantizar derechos como “una dirección postal, instalaciones sanitarias básicas, alojamiento de emergencias o el derecho al voto” de aquellas personas en una situación de calle temporal. Para ello, la Carta recuerda la importancia de que “no haya discriminación en el acceso al espacio público ni en las ordenanzas locales”, enfatizando “el vínculo que este documento ofrece entre derechos humanos y derecho a la ciudad”.

[ Conoce más sobre el trabajo de FEANTSA aquí ]

En este sentido, Aldanas enfatiza la importancia de coordinar el trabajo entre departamentos y servicios municipales. En la misma línea, Aldanas hace notar que las organizaciones de base que promueven la carta “no hacen hincapié en la firma del documento, sino en el trabajo y la participación de los actores: por ello, el documento se puede adaptar a cada contexto local”. En ese sentido, también recuerda la importancia de fomentar la participación de las mismas personas sin hogar en este proceso. Aparte de Móstoles, otros municipios europeos han confirmado su adhesión al texto, entre los cuales Barcelona, Santiago de Compostela, Maribor, Slovenj Gradec, Kranj y Murska Sobota.