El pasado 17 y 18 de septiembre, la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos de CGLU (CISDPDH) participó en el Seminario Internacional sobre Migraciones en el Mediterráneo, organizado por Casa Mediterráneo en Alicante. El encuentro reunió a responsables políticos, representantes de organismos internacionales, del ámbito académico y de la sociedad civil, con el objetivo de reflexionar sobre la gestión compartida de las migraciones en el espacio mediterráneo.
Nuestro coordinador, Adrià Duarte, subrayó en su intervención la importancia de este diálogo en un contexto marcado por el auge de narrativas negativas sobre las migraciones, la creciente hiperpolitización del tema y el retroceso de derechos. “No podemos limitarnos a respuestas reactivas”, afirmó, “sino que debemos avanzar en nuevas narrativas y en la construcción de políticas públicas que pongan los derechos humanos y los cuidados en el centro”.
El papel de las ciudades en la acogida y la inclusión
Nuestro coordinador destacó que las ciudades mediterráneas se encuentran en la primera línea de acogida e inclusión de personas migrantes, garantizando el acceso a servicios básicos como vivienda, educación, empleo, salud y cultura, así como impulsando iniciativas participativas en alianza con la sociedad civil.
Aunque limitadas por competencias nacionales y recursos insuficientes, las autoridades locales han demostrado capacidad de innovación: desde experiencias de ciudades santuario en EE. UU., hasta políticas municipales de registro y acceso a servicios en España o prácticas de presupuestos participativos inclusivos como en Grenoble.
Iniciativas clave en el espacio mediterráneo
El coordinador recordó experiencias recientes de gran relevancia:
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El proyecto Mediterranean City-to-City Migration (MC2CM), que fortaleció capacidades locales y generó perfiles migratorios urbanos.
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La Carta de Lampedusa (2022), adoptada en el marco de la red Solidarity Cities, donde las ciudades mediterráneas reafirmaron su compromiso con los derechos de las personas migrantes y refugiadas, defendiendo una visión del Mediterráneo como espacio de acogida y no de muerte.
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El papel del Mecanismo de Alcaldes del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo (FMMD), que permite a los gobiernos locales llevar su voz al debate internacional y dialogar directamente con Estados y agencias de la ONU.
Desafíos y oportunidades
Entre los retos más urgentes, nuestro Coordinador señaló la gestión humanitaria en ciudades costeras y de tránsito, la lucha contra la discriminación y el racismo, así como la necesidad de reforzar la cooperación mediterránea para aprender de experiencias locales y avanzar hacia relaciones más equilibradas entre el norte y el sur.
Una visión desde los derechos humanos
En sus conclusiones, nuestro Coordinador insistió en que las ciudades no pueden ser solo ejecutoras de políticas estatales o europeas, sino que deben ser corresponsables en su diseño. Llamó a consolidar una gobernanza multinivel sólida en materia migratoria y recordó que la migración es una realidad estructural que debe entenderse como una oportunidad para fortalecer la cohesión social y la democracia local.
“En el Mediterráneo necesitamos construir un horizonte común basado en la acogida, los cuidados y la defensa de los derechos humanos de todas las personas migrantes”, Adrià Duarte.