¿Por qué los gobiernos locales y regionales son esenciales para promover, cumplir y respetar los derechos humanos?
La ciudad, el territorio, son los espacios más próximos a Ia ciudadanía, allá donde nacemos vivimos, jugamos, estudiamos, trabajamos, convivimos, nos relacionamos y amamos. Es por ello que el ámbito local tiene una importancia y un potencial fundamental en la definición, planificación y promoción de políticas que mejoren la calidad de vida de vecinas y vecinos. Así pues, el municipio se convierte en un espacio político y social que permite acercar la toma de decisiones a la ciudadanía de una manera inclusiva y equitativa, potenciando su implicación, participación y corresponsabilidad en el proyecto colectivo de ciudad.
València siempre ha sido una ciudad mediterránea, abierta y acogedora. En las últimas décadas, se ha producido un amplio proceso de apertura y reconocimiento de Ia diversidad y pluralidad en las sociedades valenciana y española. En esta situación han influido los cambios socioeconómicos, destacando los flujos migratorios internacionales y los nuevos modelos de familias, los cuales favorecen sociedades diversas y plurales; así como las leyes y las políticas públicas internacionales, europeas, estatales, autonómicas y locales en defensa de la diversidad y el reconocimiento de derechos.
¿Por qué los derechos humanos son valores relevantes y un marco útil para guiar la acción local?
A pesar de la evidencia en los avances en defensa de los derechos humanos, una parte de nuestras vecinas y vecinos sufren delitos de odio y actos discriminatorios que vulneran sus derechos sociales, políticos y económicos.
Garantizar la vivencia de la ciudad dignamente es un derecho de la ciudadanía y un deber de los poderes públicos. Por ello, agentes políticos y sociales debemos de promover las condiciones sociales, económicas, políticas, culturales, ambientales y de accesibilidad universal, que permitan garantizar los derechos y deberes de las personas que viven en la ciudad, poniendo en valor aquellos elementos de convivencia basados en lo que compartimos de manera constructiva, en el sentimiento de pertenencia, de espacio colectivo y público y de igualdad en la diversidad.
La comunidad local comparte un espacio y un sentimiento de pertenencia, además de relaciones de solidaridad y apoyo mutuo entre sus miembros. Para que las comunidades sean inclusivas hay que integrar la heterogeneidad y diversidad social y cultural de las sociedades actuales en su construcción y vivencia diaria. Y en este procesos surgen conflictos que tienen que ver con las "identidades múltiples" y que a veces se convierten en discriminaciones, agresiones y delitos de odio, que atentan contra la convivencia comunitaria y por tanto, contra la cohesión y paz social.
En este sentido, incorporar Ia transversalidad de la diversidad es fundamental para mejorar las políticas públicas en este ámbito de actuación. Por lo tanto, la perspectiva de Ia diversidad tiene que convertirse en un eje transversal de las políticas locales, para abordar las desigualdades múltiples. Esto significa identificar las diversas ubicaciones, intersecciones y mecanismos de estas desigualdades y tratarlas desde la escala de las estructuras e instituciones. En definitiva, luchar contra el sexismo, el racismo, la explotación de clase, la homoþbia, la discriminación por razón de edad, etc., para garantizar una sociedad inclusiva y equitativa.
En los últimos años el gobierno de València ha apostado de manera decidida para que València sea un municipio de derechos, impulsando políticas comprometidas y valientes de manera transversal y cooperativa con la participación de la sociedad civil valenciana. En este contexto político e institucional se enmarca la elaboración del Pla COMVA, que pretende que los derechos humanos se conviertan en el marco de referencia del concepto y la praxis de la democracia y la autonomía locales.
El Pla COMVA es el instrumento fundamental para estructurar y desarrollar la política local de derechos humanos y de lucha contra la discriminación, garantizando y protegiendo el derecho a la ciudad y a la dignidad de todas y todos sus habitantes. En este documento se recogen los objetivos y acciones para los próximos cuatro años, así como el diseño organizativo de la Oficina de No-Discriminació (de ahora en adelante (ONDIS)) y del Observatori Municipal Contra la Discriminació i l'Odi.
Así mismo, el "Acuerdo marco para la recuperación y la reconstrucción de la Ciutat de València en el contexto del post Covid-19" se articula a partir de tres ejes fundamentales de actuación, que son:
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Eje 1 Ciudad Saludable y Sostenible
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Eje 2 Reactivación Económica.
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Eje 3 Equidad y Derechos Sociales.
En el EJE 3 EQUIDAD Y DERECHOS SOCIALES se recogen las tres acciones prioritarias vinculadas: y en concreto en la Línea 6. Fortalecer las Alianzas y los Movimientos Sociales. Es por eso que le damos mucha importancia a la incorporación del municipio, como parte activa, en las organizaciones locales, nacionales e internacionales que trabajan por la defensa de los derechos humanos. Estas alianzas no pueden más que darnos herramientas y oportunidades para conseguir nuestro objetivo de hacer de València una ciudad en pro de los derechos humanos y así entrar a formar parte de los cien primeros municipios en unirse a la campaña mundial "10, 100, 1000 Ciudades y Territorios de Derechos Humanos para el año 2030".
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Apertura de la Oficina de No Discriminación (ONDIS) en Valencia
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Plan Municipal de Convivencia contra la discriminación i el discurso del odio
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Red anti-rumores de la ciudad