Las ciudades están a la vanguardia de problemas globales como el cambio climático, los flujos migratorios y las crisis económicas. La pandemia de COVID-19 no ha hecho más que poner de relieve el papel de los espacios urbanos en la promoción y defensa de los derechos humanos. En contacto directo con la población, las administraciones municipales tienen el deber de garantizar el ejercicio de los derechos de todas las personas.
Mientras que los gobiernos nacionales deben cumplir con los compromisos internacionales y nacionales en materia de derechos humanos a gran escala territorial, los gobiernos locales y regionales mantienen un contacto directo y estrecho con su población. Por lo tanto, tienen la responsabilidad y la obligación de integrar los principios de derechos humanos en las políticas públicas mediante un proceso participativo democrático.
La participación popular es una condición necesaria para el proceso democrático de elaboración y definición de objetivos, metas y acciones de los proyectos estratégicos locales. En este sentido, los gobiernos municipales y regionales deben trabajar en la atención de las cuestiones locales de derechos humanos, prestando un servicio directo a la comunidad, que a menudo los organismos nacionales no pueden. Como resultado, mediante un proceso de abajo hacia arriba, la incorporación de un marco de derechos humanos en las políticas públicas mejora no solo el nivel de democracia, sino también la gobernabilidad y la confianza entre los ciudadanos y el gobierno.
Además, un marco de derechos humanos es una guía esencial para la creación de políticas, programas y mecanismos que garanticen, promuevan y protejan los derechos de la población en general. Esto es particularmente importante en el caso de las poblaciones vulnerables, marginadas y que ya se encuentran en situaciones menos favorables.
Un marco de derechos humanos también puede servir de base para la creación e implementación de políticas públicas. Por ejemplo, la Municipalidad de São Paulo estableció el Programa de Metas (PdM), un documento que determina los objetivos, prioridades y acciones del gobierno, con base en la Agenda 2030. En este sentido, la discusión del PdM es una gran oportunidad para reflexionar sobre la acción gubernamental y planificarla con seriedad, respondiendo a las necesidades más urgentes de la sociedad. El documento reafirma el pacto del Ayuntamiento con la sociedad, al trazar un horizonte vinculado a la Agenda 2030 de la ONU, una visión de futuro que abre el camino para que São Paulo ocupe su lugar como protagonista mundial en el desarrollo humano, económico y ambiental.
Por esta razón, para garantizar el acceso equitativo a servicios y oportunidades, los gobiernos locales y regionales deben trabajar con base en un marco de derechos humanos. Estos principios y valores deben integrarse en el proceso de formulación de políticas. La diversidad, la inclusión y los derechos humanos deben ser pilares fundamentales de la acción local, considerando las diferentes necesidades, expectativas, contextos y situaciones de toda la ciudadanía. Solo con una política inclusiva de derechos humanos los gobiernos locales y regionales podrán llegar a todos los territorios y personas.
En 2018, el Municipio de São Paulo se adhirió voluntariamente al Programa Municipal de las Naciones Unidas para la Implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Uno de los objetivos del Programa es impulsar el seguimiento del cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que conforman la Agenda 2030, mediante la parametrización de sus indicadores y la elaboración de informes periódicos.
Los principales objetivos de la Agenda Municipal son reducir la pobreza y la desigualdad social, y brindar a la ciudadanía acceso a un sistema de salud y educación de calidad, impulsando la formulación de políticas públicas innovadoras y sostenibles. El lanzamiento de la Agenda Municipal 2030 marca el compromiso de la ciudad de São Paulo con un enfoque de derechos humanos, basado en el diálogo con la sociedad civil, para reducir la desigualdad social y transformar la realidad local.
El documento materializa el compromiso de la gestión municipal con temas fundamentales para el desarrollo de la ciudad, y es en ese contexto que resulta de suma importancia sumarse a la campaña global 10, 100, 1000 Ciudades y Territorios de Derechos Humanos al 2030, con el fin de sumar esfuerzos con otros territorios comprometidos con políticas públicas en derechos humanos.
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Programa de Transciudadanía
El Programa Transcidadania promueve la reintegración social y el rescate de la ciudadanía de travestis, mujeres transgénero y hombres trans en situación de vulnerabilidad.
El programa se basa en tres ejes de acción: autonomía, ciudadanía y oportunidades. Transcidadania promueve la defensa de los derechos humanos mediante la asistencia a víctimas de violencia, prejuicios y discriminación; brinda apoyo pedagógico, legal, psicológico y social, con seguimiento para la creación de boletines de incidencia y orientación adicional; promueve la ciudadanía LGBTI mediante el apoyo a los servicios públicos municipales, mediante mediación de conflictos, charlas y sensibilización de servidores; y realiza debates, conferencias y seminarios.
El Programa está compuesto por un equipo multidisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales, pedagogos, asistentes administrativos, etc. El Programa utiliza la educación como herramienta principal para el desarrollo y empoderamiento de los participantes: los beneficiarios de Transcidadania tienen la oportunidad de completar la educación primaria y secundaria, obtener una cualificación profesional y desarrollar su ciudadanía. Cada beneficiario también recibe apoyo psicológico, legal, social y pedagógico durante los dos años de permanencia en el programa.
Uno de los aspectos más innovadores de Transcidadania es la oferta de condiciones de autonomía financiera a través de la transferencia de ingresos (becas) condicionadas a la realización de actividades relacionadas con la culminación de la educación primaria, la preparación para el mercado de trabajo y la formación profesional y ciudadana.
Además, el Programa ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años: en 2016, el valor de la beca fue de BRL 827,40. En 2020, fue de BRL 1.097,25; en 2021, de BRL 1.160,24; y actualmente, es de BRL 1.272,60 por beca.
Transcidadania también aumentó su número de vacantes: en 2015, contaba con 100, y actualmente ha aumentado de 510 a 660 por clase, con la incorporación de 160 vacantes, lo que equivale a un incremento del 300 % en los últimos tres años. El próximo objetivo es aumentar el número de vacantes a 1020 para 2024.
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Centro de Referencia y Atención a Inmigrantes (CRAI ORIANA JARA)
El Centro de Referencia y Asistencia a Inmigrantes (CRAI ORIANA JARA) es un servicio público de la Secretaría Municipal de Derechos Humanos y Ciudadanía del Ayuntamiento de São Paulo. El CRAI Oriana Jara ofrece apoyo especializado y multilingüe a inmigrantes, centrándose en la orientación sobre la regularización migratoria y el acceso a derechos sociales, la asesoría legal y de servicios sociales, y la tramitación de denuncias por violaciones de derechos humanos.
Los servicios se ofrecen a toda la población inmigrante de la ciudad de São Paulo, en tránsito o residente, independiente de su nacionalidad, estatus migratorio o apoyo legal para su permanencia en el territorio nacional, con especial atención a los inmigrantes en situación de mayor vulnerabilidad.
Los principales objetivos del CRAI son:
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Articular, con la red de políticas públicas y con las organizaciones y movimientos de la sociedad civil, los servicios itinerantes en las regiones con presencia de población inmigrante en el municipio, además de estructurar los flujos de servicios y garantizar la atención integral y calificada a sus demandas;
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Promover talleres, seminarios o conferencias de capacitación y sensibilización en servicios de la red de políticas públicas de la administración municipal; a servidores públicos; y otros grupos en materia de movilidad humana, derechos de los inmigrantes y acceso a la educación, salud, asistencia social y otros;
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Producir y recopilar información sobre la población inmigrante atendida, con el fin de apoyar la formulación de políticas a nivel municipal, estatal y federal;
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Organizar la demanda de cursos, talleres y conferencias de portugués para inmigrantes.
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Programa Bolsa de Trabajo: Juventud, Trabajo y Fabricación Digital
El Programa es implementado por la Secretaría Municipal de Desarrollo Económico y Trabajo (SMDET) en colaboración con la Secretaría Municipal de Derechos Humanos y Ciudadanía (SMDHC) y el Departamento Municipal de Innovación y Tecnología (SMIT). Comenzó en 2016 y, desde entonces, se han impartido 12 cursos. Su objetivo es capacitar a jóvenes en las áreas de fabricación digital, emprendimiento, mercado laboral, derechos humanos y ciudadanía.
El Programa ofrece una beca de R$ 627,21 para garantizar la permanencia y permanencia de jóvenes. El proyecto capacita a 108 estudiantes de 16 a 20 años por semestre, que cumplen los siguientes criterios: estar desempleados, residir en São Paulo durante más de dos años, tener un ingreso per cápita igual o inferior a la mitad del salario mínimo y estar matriculados o haber completado la secundaria.
A lo largo de 6 meses, los jóvenes participan en actividades los lunes, martes y miércoles, de 9:00 a 13:00 h: debates, conferencias, visitas y aprendizaje práctico y teórico. Al finalizar el curso, los estudiantes deben entregar un Proyecto de Curso Experimental (PEC).