¿Por qué es esencial el papel de las autoridades locales y regionales para promover, realizar y respetar los derechos humanos?
Desempeñan un papel esencial en la promoción del desarrollo sostenible y la defensa de los derechos ciudadanos. La acción local contribuye a la aplicación de políticas sectoriales y programas gubernamentales en ámbitos que afectan a los derechos humanos (civiles, políticos, sociales o económicos), promoviendo así la lucha contra la pobreza, la intolerancia, la discriminación, la exclusión, la inseguridad y la degradación ambiental, para actuar al servicio de la paz y la convivencia.
Como espacios de democracia local, las ciudades son también espacios de educación popular, del Derecho a la Ciudad, de los derechos a la inclusión social, del rechazo a la violencia urbana y social, de la lucha contra las desigualdades sociales de todo tipo y sobre todo anticipan la promoción del derecho a la paz y a la seguridad pública.
Gracias al enfoque participativo entre los funcionarios electos y sus ciudadanos, el nivel local es el que mejor puede analizar la situación del respeto a los derechos humanos, a fin de identificar los problemas que surgen diariamente e implementar soluciones efectivas para resolverlos definitivamente.
¿Por qué los derechos humanos son valores relevantes y un marco útil para orientar la acción local?
La ciudad se percibe como un espacio colectivo que debe proporcionar las condiciones necesarias para una vida digna desde una perspectiva social, política, cultural, económica y ambiental. No hay verdadera democracia ni buen gobierno, a ningún nivel político, sin respeto por los derechos humanos. Los gobiernos locales se enfrentan diariamente a problemas de derechos humanos, y los políticos, al igual que los funcionarios públicos locales y regionales, están más cerca de las necesidades cotidianas de los ciudadanos.
La buena gobernanza se basa en derechos y tiene una dimensión macro. Cumplir con las obligaciones en materia de derechos humanos es un desafío que puede contribuir al fortalecimiento de la democracia local en todos los niveles de intervención.
Participar en la campaña significa unirse a un espacio internacional de intercambio de experiencias y buenas prácticas entre autoridades locales, actores institucionales, organizaciones internacionales y agencias de desarrollo, así como la sociedad civil y el sector privado, con el fin de promover la solidaridad, desarrollar vínculos de cooperación y el diálogo entre ciudades y autoridades locales, e incluso regiones, e intercambiar sobre la implementación de los derechos humanos a nivel local, regional, continental e internacional.
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La adhesión de la ciudad de Rabat como ciudad piloto a la campaña panafricana “Rabat, una ciudad sin niños de la calle”, posteriormente rebautizada como “Rabat, una ciudad que protege a sus niños”;
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La creación de la Autoridad para la Equidad, la Igualdad de Oportunidades y el Enfoque de Género: que se inscribe en el proceso de complementación por parte del municipio de Rabat de sus estructuras y órganos de representación relacionados con la sociedad civil y de su contribución a la gestión de los asuntos locales.
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La adhesión de Rabat a la red de ONU Mujeres: Programa Ciudades Seguras y Espacios Públicos Seguros. En marzo de 2015, Rabat se convirtió en la vigésima ciudad en sumarse a la iniciativa global que desarrolla el proyecto "Rabat, una ciudad segura y libre de violencia contra las mujeres y las niñas".
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Adhesión de Rabat al Observatorio Internacional de la Convivencia: Rabat se ha implicado en numerosos proyectos estratégicos que abordan la cuestión de las mujeres y las jóvenes en el espacio público; la protección, la escucha y el acompañamiento de la población vulnerable, eje estratégico de intervención de la capital marroquí, pretende hacer del territorio local un territorio de intercambio, de vida en paz, de tolerancia, de interculturalidad, de convivencia.