07/11/2018

La revitalización de la Medina de Túnez y la integración de los migrantes internos

La ciudad de Túnez afronta una compleja dinámica migratoria. Destino de un flujo migratorio internacional por derecho propio, Túnez sirve también como estación de tránsito para los migrantes que se desplazan hacia Europa. La migración interna representa otra cara importante del perfil migratorio de la ciudad.

Tras la independencia en 1956, Tunis atrajo a muchos migrantes internos en busca de trabajo. La mayoría se quedaron a vivir en el centro histórico de la ciudad, conocido como la Medina, donde había muchas casas y apartamentos vacíos porque sus inquilinos se habían mudado a las afueras, a viviendas más modernas. Las familias que ocuparon los espacios abandonados de la Medina crearon lo que se conoce como oukalas, un término que describe las viviendas colectivas de las familias más pobres.

Aunque eran casas baratas para los migrantes que llegaban a Túnez, estaban abandonadas y en muy mal estado. Como consecuencia, las oukalas eran espacios poco seguros, poco higiénicos y superpoblados. Para resolver estos problemas, el Ayuntamiento de Túnez puso en marcha en 1991 el Proyecto Oukalas.

Estructurado en torno a dos objetivos principales, el proyecto trataba de mejorar las condiciones de vida de los residents de la Medina, muchos de los cuales eran migrantes internos, así como recuperar edificios y monumentos históricos del vecindario. El proyecto se finalizó en 2012 y llegó a más de 3.000 hogares.

Estudio de caso completo

Este estudio de caso fue elaborado en el marco del Proyecto Migración entre Ciudades del Mediterráneo (MC2CM), coordinado por el ICMPD y financiado por la Unión Europea y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación. El proyecto MC2CM lleva funcionando desde 2015 con Ammán, Beirut, Lisboa, Lyon, Madrid, Tánger, Túnez, Turín y Viena para aumentar la base de conocimientos en materia de migración urbana.

Asimismo, el proyecto ha tratado de nutrir un diálogo entre pares y el aprendizaje mutuo sobre retos urbanos tales como la cohesión social, el diálogo intercultural, el empleo y la prestación de servicios básicos a migrantes, entre otros.